Hopkins tiene luz verde para Imola
John Hopkins tiene el visto bueno médico para volver a subirse a la moto este fin de semana y competir en la ronda de Imola, poniendo así fin a su calvario de lesiones. El de California, que no estuvo en la cita inaugural del campeonato en Phillip Island (Australia) a consecuencia de una caída en los últimos entrenamientos de pretemporada, se estrenará en el Viejo Continente.
"Estoy encantando de que tener el alta y poder pilotar otra vez", declaró Hopkins. "Había recibido indicaciones claras de no rodar hasta ahora y ha sido algo frustrante, pero me ha dado tiempo para fortalecer con rehabilitación, entrenamiento y visitas a la cámara hiperbárica", algo que "me ha ayudado a recuperarme pronto y al mejor nivel posible para estar en Imola".
El largo parón entre la primera y segunda ronda de esta vigesimoquinta edición del WSBK se ha hecho eterno para el de Ramona, que no puede esperar a debutar en su Crescent Fixi Suzuki.
"He estado muy ocupado últimamente", prosiguió el americano. "El martes lo pasé en la cámara hiperbárica y conduciendo varias horas para ver a mi nutricionista en Palm Springs", confesó. "El resto de días he practicado ciclismo y gimnasia, estoy muy satisfecho de cómo se ha recuperado mi mano y de la movilidad que he ganado", señaló. Y es que, "el miércoles fui a ver a mi médico y me dijo que el hueso está completamente curado y ya podía pilotar otra vez". Por ello, "estoy deseando probar antes de poner rumbo a Europa, pero acabo de vender mi casa y tengo mucho papeleo por solucionar, de todas formas lo intentaré", repitió. "Me apetece mucho ver a la gente de Crescent Fixi Suzuki y regresar a la pista, lo echaba de menos y estoy preparado para volver".